viernes, 11 de junio de 2021

Una Sociedad violenta. Presente y futuro

Noticias desgarradora con la que nos acostamos ayer y lamentablemente nos levantamos hoy viendo que no fue un sueño.

No es una noticia sino dos la que esta semana nos golpean. Una alumna de un centro escolar de Barcelona, se ha suicidado y sus padres denuncian como motivo "el bullying" sufrido por la joven, desenlace desalentador. Y la otra, el fatal desenlace que durante un mes nos ha tenido en vilo, la desaparición de dos pequeñas , junto con el progenitor, me niego a tildar o ofrecer el nombre de padre de Olivia y Ana. Las autoridades han puesto todos los medios necesarios para la búsqueda y ayer encontraron en el fondo del mar a una de las niñas desaparecidas. 

Nadie puede responder a motivos para reconocer que este no era un desenlace plausible, salvo los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que mediante la investigación preliminar ofrecen hipótesis, que cualquiera de nosotros no sería capaz de vislumbrar. También los psicólogos forenses hipotetizan y estudian estos casos. ¿Me pregunto cómo hemos llegado hasta aquí? 

Nos encontramos con opiniones y ahora no es momento de ahondar en la creencia de que nos encontramos en una época donde constantemente nos cruzamos con noticias de violencia. Con un pronostico dicen algunos especialistas que la violencia en el S.XXI será una época marcada por esta.  Prefiero pensar en el optimismo que me tramite Stephen Pinker (2011) que ofrece datos de que las sociedades humanas actuales son menos violentas que las anteriores. 

¿Seremos capaces de combatir los factores de riesgo para disminuir la violencia interpersonal?

"El paso del tiempo ha transformado determinadas conductas como el maltrato a la pareja, los castigos físicos y otras formas de agresión en delitos violentos. Muchas conductas dañinas y amorales, habituales en el pasado, no eran calificadas como violentas" (A.Pueyo. 2012)

El efecto de la violencia ejercida sobre alguien tiene el mismo efecto que la enfermedad, sufrimos dolor, lesiones, sufrimiento y a veces muerte. Sólo que la violencia es la resultante de una acción intencionada, a veces irreflexiva y otras premeditada. La OMS define la violencia como «...el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones» (Krug, 2002).  Pero la violencia y sus variantes o tipos se pueden clasificar según distintos criterios: la manera de ejercerla (física, psicológica, sexual, económica), las características del agresor (jóvenes, adultos, mujeres, etc.) y de la víctima (de violencia de género, de maltrato infantil, etc.). También puede clasificarse atendiendo al contexto de la relación entre agresor y víctima y así aparecen la violencia escolar (bullying), laboral (moobing), doméstica o familiar, etc. Y otro criterio "La OMS (Krug, 2002) : la auto-dirigida, la interpersonal y la colectiva (Krug, 2002).

Dirijámonos a la violencia interpersonal. Aquella que es ejercida por persona desconocida para la victima o bien conocida por la victima, como las dos noticias de la semana, una por el centro escolar donde la relación entre iguales acaba en un fatal desenlace por la presión y maltrato continuado ejercido sobre alguien y el segundo donde el progenitor ejerce tal presión psicológica sobre la victima en este caso la madre y familiares de las hijas, siendo formas de violencia sin paliativos. "Este pronóstico negativo se une la creencia de que la violencia actual está siendo protagonizada mayoritariamente por jóvenes y por ello hemos de esperar un incremento de la misma porque los jóvenes de hoy, formados en el ejercicio de la violencia, serán los adultos que la protagonizarán en los años venideros. Esta es la consecuencia pronostica de la llamada teoría de la transmisión intergeneracional de la violencia (Straus, 1980). Según esta teoría los niños maltratados o testigos de maltrato serán en el futuro maltratadores y violentos (Maxfield y Widom, 1996). Si a este pronóstico le sumamos los más negros augurios sociales (globalización de la pobreza, agudización de las crisis étnico-religiosas, etc.) el futuro más probable es que nos dirigimos a una sociedad post-tecnológica cada día más violenta". 

Para responder a si somos capaces de disminuir esta violencia, os dejo el artículo publicado por el catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona y profesor de la asignatura psicología de la violencia del tuve la suerte de ser alumno, y sus clases no te dejaban indiferente,  Andrés Pueyo. Revista Anuario de psicología. Este Artículo del 2012 de Psicología, donde nos habla del estudio para la prevención, control y reducción de los distintos tipos de violencia a la que nos queramos anticipar. Si os parece interesante clicar aquí para poder ver de donde podemos llegar a la conclusión " En cuanto a los distintos tipos de violencia doméstica pensamos que en el futuro asistiremos a un descenso de la violencia contra la pareja y contra los hijos y los niños; por el contrario es probable que se dé un aumento de la violencia contra las personas mayores y contra los padres por parte de los hijos menores. Asimismo la violencia interpersonal entre desconocidos probablemente siga un proceso de estabilización o de leve incremento." 

También sugiero quedarnos también con esta otra noticia: 625.000 vacunados en un día 10/06/2021 a por la inmunidad de grupo.